Terapia de pareja: ¿Cómo puede ayudar?
La vida en pareja es una experiencia hermosa, pero también puede presentar desafíos. Aunque algunas parejas resuelven sus conflictos por sí mismas, otras necesitan ayuda profesional. Hoy te compartimos cómo la terapia de pareja puede ayudarte a superar estos momentos con amor y respeto.
¿Qué es la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un recurso que ayuda a las parejas a superar conflictos con la guía de un terapeuta de pareja o psicólogo especialista, quien les proporciona las herramientas necesarias para mejorar la comunicación y corregir conductas perjudiciales.
La terapia de pareja es un espacio para expresar puntos de vista y trabajar juntos en la resolución de conflictos, analizando la dinámica de la relación y mejorando la convivencia y salud mental, previniendo que los problemas crezcan con el tiempo.
¿Para qué sirve la terapia de pareja?
Las sesiones de terapia de pareja persiguen una serie de objetivos generales. Algunos de ellos pueden ser los siguientes:
- Reconocer el problema y asumir responsabilidades.
- Comprender y modificar las pautas repetitivas y perjudiciales en la relación de pareja.
- Restablecer y mantener una comunicación sana, respetuosa y funcional.
- Reducir la tensión, hostilidad, y el conflicto que llevaron a la terapia.
- Redefinir el concepto de pareja y las expectativas mutuas.
- Favorecer un sentido de responsabilidad en la búsqueda de soluciones y en el cuidado de la relación.
- Pactar normas y acuerdos que satisfagan a ambos miembros de la pareja.
- Mejorar la calidad de las interacciones conyugales y fomentar actividades comunes.
- Aprender y aplicar habilidades y herramientas para resolver problemas presentes y futuros.
- Favorecer un cambio sustancial en las dinámicas de pareja, lo que las hace más adaptativas y saludables.
- Recuperar y fortalecer los recursos personales útiles para la relación.
- Favorecer un intercambio de conductas positivas que reaviven el amor y el vínculo.
Estos objetivos de terapia de pareja pueden variar según el tipo de problemas que enfrenten, pero la meta final es siempre mejorar la relación y ayudar a la pareja a alcanzar un mayor nivel de satisfacción y compromiso mutuo.
¿Cómo es una terapia de pareja?
Esta se lleva a cabo con un terapeuta de pareja o psicólogo especialista y ambos miembros de la pareja. Comienzan con la expresión de las perspectivas individuales para crear una visión conjunta del problema y establecer objetivos de la terapia de pareja.
Luego, a lo largo del proceso terapéutico, la pareja aprende las herramientas necesarias para mejorar su relación y realizan ejercicios entre sesiones para practicar lo aprendido y evaluar el progreso.
En algunos casos, pueden identificarse problemas psicológicos individuales que afectan la relación, lo que puede requerir terapia individual adicional para abordar esos temas y apoyar el progreso de la terapia de pareja.
Tipos de terapia de pareja
Los problemas de pareja se pueden tratar en sesiones de terapia desde diferentes enfoques. A continuación, te presentamos algunos de los más populares:
Terapia de pareja sistémica
Aborda la relación de pareja como un sistema donde se intercambian funciones y normas. Se enfoca en mejorar la comunicación y corregir roles disfuncionales que generan sufrimiento en la pareja.
Terapia de pareja psicodinámica
Analiza cómo los conflictos vividos en la infancia o en el desarrollo temprano influyen en los problemas de pareja actuales. Además, evalúa la proyección en el otro de los miedos propios del individuo.
Terapia cognitivo-conductual
Examina cómo tus creencias y expectativas influyen en tu comportamiento y relación con el entorno, identificando conductas que pueden causar conflictos en la pareja.
Terapia de pareja humanista
Busca el autodescubrimiento y el desarrollo de la individualidad para que, a partir de allí, los miembros de la pareja optimicen su potencial, evalúen sus papeles y busquen una unión sólida.
Terapia sexual y de emociones
Aborda las disfunciones sexuales y problemas emocionales que afectan a la pareja. La terapia de pareja integral considera los problemas como resultado de la forma en que las partes manejan sus incompatibilidades inevitables.
¿Tienes duda de que tipo de terapia puede funcionarte? Acercate a un experto en Sanarai que puede orientarte en el proceso.
¿Cuándo es necesario acudir a terapia de pareja?
Cuando una relación se deteriora y ambas partes sienten que sus problemas de pareja no parecen tener solución, es momento de considerar buscar ayuda psicológica para recibir orientación.
Generalmente, uno de los miembros de la pareja toma el primer paso para buscar ayuda. Aunque la separación siempre es una posibilidad, consultar a un especialista con años de experiencia puede ofrecer pautas para cambiar hábitos y redirigir la relación.
¿En qué situaciones podría ayudar la terapia de pareja?
El proceso terapéutico ofrece la oportunidad de aprender herramientas necesarias para conversar sobre los problemas de la relación. Algunas situaciones comunes incluyen:
Problemas de comunicación
La mayoría de las discusiones surgen por una comunicación deficiente. La terapia enseña a expresar pensamientos y emociones de manera clara y respetuosa.
Crisis puntuales
Problemas específicos, como la pérdida de un ser querido, dependencia emocional excesiva o el estrés laboral, pueden desatar una crisis en la pareja.
Problemas en las relaciones íntimas
La falta de armonía en la intimidad puede afectar profundamente la relación. Los psicólogos expertos en sexología pueden mejorar la dinámica de la pareja en este ámbito.
Indecisión sobre el futuro
Los desacuerdos sobre metas a largo plazo pueden generar incertidumbre y tensión.
Crianza de los hijos
Tener o no hijos es una de las decisiones más difíciles que enfrentan algunas parejas.
Técnicas de terapia de pareja
Existen diversas técnicas que un psicólogo de pareja puede emplear para ayudar a las parejas a resolver conflictos y mejorar su relación. A continuación, presentamos algunas de las más utilizadas:
Técnicas de solución de conflictos
- Escucha activa: permite que ambos expresen sus emociones sin interrupciones, mejorando la comprensión mutua y creando un espacio de confianza donde se sienten valorados.
- Validación emocional: se enfoca en reconocer y aceptar los sentimientos del otro, lo que reduce la tensión y el conflicto. Al validar las emociones, se evita que las discusiones escalen a conflictos mayores, lo que fortalece la empatía y el respeto mutuo.
- Reformulación positiva: cambiar el lenguaje negativo por uno positivo fomenta la resolución constructiva de conflictos. Esta técnica también se utiliza en la terapia familiar, y ayuda a las parejas a enfocarse en las soluciones, en lugar de los problemas.
Técnicas de negociación
- Buscar puntos en común: identificar las áreas donde ambos están de acuerdo es esencial para encontrar soluciones que beneficien a ambos.
- Compromiso mutuo: ceder en algunos aspectos puede ser crucial para alcanzar acuerdos que ayuden a restaurar la paz y la estabilidad en la relación.
- Solución creativa de problemas: explorar nuevas formas de manejar los conflictos ayuda a las parejas a salir de patrones repetitivos y a ser más flexibles en su forma de abordar los desafíos.
Técnicas de cuidado de la relación
- Refuerzo positivo: destacar las cualidades y logros del otro, refuerza la autoestima y fortalece la relación. Un simple reconocimiento de las acciones del otro puede cambiar la dinámica y reducir tensiones acumuladas.
- Tiempo de calidad: dedicar tiempo a compartir actividades placenteras es vital para mantener una relación sana. Este tiempo compartido ayuda a las parejas a reconectarse, lo que refuerza el vínculo y crea nuevos recuerdos positivos.
- Autocuidado: el bienestar individual es esencial para una relación saludable; a veces, la terapia individual es necesaria para abordar problemas personales que afectan la dinámica de la pareja.
¿Es la ruptura un fracaso en el proceso terapéutico?
Pensar que el objetivo de la terapia de pareja es evitar la ruptura a toda costa es un error, ya que forzar una relación puede ser perjudicial. En muchos casos, la separación puede ser la mejor solución para ambos.
Además, la terapia facilita que, si se decide terminar la relación, esto se haga de manera respetuosa y en buenos términos.
Es importante recordar que una ruptura no siempre es un fracaso, y el papel del psicólogo de pareja o psicólogo clínico es ayudar a las personas a tomar la decisión correcta para su bienestar. Si la ruptura es la mejor opción, la terapia puede ayudar a ambas partes a avanzar sin culpa ni resentimiento.
¿En qué casos no funciona la terapia de pareja?
La terapia de pareja no siempre es efectiva, y existen casos que pueden impedir su éxito. Algunos de los principales por los que la terapia puede fallar son:
Iniciar la terapia demasiado tarde
Muchas parejas esperan hasta que la relación está en crisis para pedir ayuda. En ese punto, los problemas pueden haberse acumulado tanto que deshacer los patrones negativos y sanar heridas emocionales se vuelve mucho más complicado.
Uno de los miembros ya ha decidido terminar la relación
Si uno de los dos ya ha tomado la decisión de irse, la terapia puede servir más para gestionar una separación pacífica que para salvar la relación. El compromiso de ambas partes es clave para avanzar.
Falta de compromiso
La terapia solo funciona cuando ambos están realmente comprometidos. Si uno de los dos solo va por obligación o sin ganas de participar, los avances serán muy limitados y es probable que no se vea un verdadero cambio.
Desprecio o el resentimiento extremo
Cuando el desprecio o el resentimiento han crecido tanto que la pareja ya no puede ver nada positivo en el otro, es difícil reconstruir una base emocional. La terapia puede no ser suficiente si los sentimientos negativos dominan la relación.
Infidelidad en curso
Si una de las partes sigue en una infidelidad y no ha cesado el comportamiento, la terapia difícilmente dará resultados. La confianza es fundamental en cualquier relación, y mientras uno de los miembros mantenga secretos o continúe traicionando al otro, no se avanzará.
Problemas individuales sin resolver
Cuando hay temas personales importantes, como traumas o problemas de salud mental sin tratar, esos asuntos pueden afectar la relación. A veces, es necesario que cada uno trabaje en sí mismo antes de mejorar como pareja.
Abuso o violencia doméstica
La terapia de pareja no es recomendable en casos de abuso físico, emocional o psicológico, ya que puede agravar la situación o dar al abusador más herramientas para manipular. En estos casos, es vital que la persona afectada busque apoyo individual para su seguridad y bienestar.
Expectativas poco realistas
Algunas parejas creen que la terapia resolverá todos sus problemas rápidamente. Sin embargo, es un proceso que requiere esfuerzo de ambos lados, no una solución instantánea. La paciencia y el compromiso son clave.
Terceros que intervienen en el proceso
Cuando amigos o familiares se involucran en los problemas de pareja, la situación puede complicarse. Es mejor que la pareja trabaje sus conflictos con un terapeuta imparcial, en lugar de recibir consejos externos que a veces no ayudan.
Terapeuta inadecuado
El éxito de la terapia también depende del terapeuta, si la pareja no se siente comprendida o apoyada por este, es probable que la terapia no avance. También puede suceder que el terapeuta no posee la formación o el enfoque adecuados para tratar problemas de pareja de manera efectiva.
Si enfrentas problemas de pareja, en Sanarai contamos con expertos que pueden ayudarte a encontrar el camino adecuado para tu relación. Pueden revisar los perfiles en conjunto y probar. ¡No dudes en dar el primer paso y programar tu primera sesión hoy mismo!