Tal vez has escuchado por ahí que el amor es sufrimiento, incluso, que mientras más sufre una persona, más intensa es su relación de pareja, como si se hablara de cuán profundo es el amor entre estas dos personas. Sin embargo, el dolor no tiene por qué estar relacionado con el amor o el cariño que se siente hacia el otro.
No es extraño ver en películas o series la idealización de una relación tóxica. De forma cultural, se ha transmitido un mensaje totalmente equivocado. El amor no se trata de hacer daño, pero sí hacen daño las personas que no saben amar, y tampoco les importa.
Cabe aclarar que, desde luego, existirá ese sentimiento de tristeza en el momento de algún desencuentro con la pareja. Es inevitable discutir o enfadarse con el otro. Pero no debe ser la constante de la relación. Si son más los malos momentos que vive una pareja o una persona dentro de ella (enfados, disgustos, mal humor, etc.), es hora de replantear las cosas.
¡En este artículo te contaremos todo lo que necesitas para saber si estás o no es una relación hiriente!
Para poder responder a esta pregunta, es necesario identificar las sensaciones que te invaden cuando estás con tu pareja. Esto trae claridad y te ayuda a entender cómo te sientes más. Sabiendo esto, ¿qué pasa por tu mente cuando piensas en tu pareja?, ¿cómo te hace sentir esos pensamientos?
Bien, ¡hemos dado el primer paso!
Los sentimientos son una fase del proceso emocional en la cual las emociones pasan a ser pensamientos más complejos. Asimismo, las emociones forman parte de nuestros principales mecanismos fisiológicos de defensa y de supervivencia, por eso, es importante detectarlos y manejarlos para nuestro bienestar.
Ahora, si respondemos a la pregunta inicial, podemos decir que sentirse mal, para muchos, puede implicar tener la sensación de que la otra persona con quien compartimos:
Aceptar que estamos viviendo una relación donde impera el abuso emocional puede ser un proceso difícil, pero es un paso clave para buscar ayuda y para salir de situaciones tóxicas.
Si la persona lastimada no acepta que sufre algún tipo de abuso en su relación, dejará pasar muchas cosas que no debería. Por eso, es de gran importancia aprender a identificar señales, comportamientos o situaciones que estén fuera de lo normal.
Elaboramos esta breve lista, pero concisa, que te puede ayudar a identificar si tu relación te hace sentir mal:
¿Te sientes identificado o identificada con estas señales? No te preocupes, sigamos entendiendo un poco más nuestros sentimientos y, finalmente, podremos encontrar una posible solución para incrementar tu bienestar.
Hay algunos factores que pueden estar influyendo en que tu pareja te haga sentir mal, principalmente, que exista un vínculo. Al existir una conexión entre ambos, es posible que ciertas acciones te afecten más de lo normal.
No solo la violencia física es la única que lastima a las personas y sus relaciones. También existe la violencia psicológica (conducta verbal o no verbal que hiere), la económica (afecta la subsistencia económica de una persona), la social (relacionada con privación de las relaciones interpersonales) e, incluso, la sexual (obtención del acto sexual por violencia o coacción).
Estos son algunos de los factores que pueden estar afectando el trato entre tú y tu pareja:
Otra cosa que es importante aclarar es la diferencia que existe entre sentirse mal por una discusión o un desacuerdo eventual de pareja, como por ejemplo, falta de tiempo juntos u olvidar alguna compra regular de la casa, y sentirse mal por comentarios hirientes de manera constante, sin motivo alguno, como quejas sobre el aspecto físico, amenazas con dejar el hogar o críticas sobre familiares o amigos cercanos.
Piensa: ¿cuál es tu caso?
En casos como estos, es fundamental poner el bienestar emocional como prioridad. Por eso, primero hay que identificar qué nos hace sentir mal, para poder tomar medidas al respecto.
A continuación, algunas cosas que puedes hacer si tu pareja te hace sentir mal:
Existe una gran diferencia entre una pareja que comete un error y trabaja por enmendarlo, y una pareja que constantemente lastima y pide perdón sin intención de cambiar o mejorar su actitud y trato. Si estás es una relación como la del último ejemplo, es importante que te plantees lo que quieres y lo que mereces como persona: respeto, cariño, atención, ser escuchado, libertad, etc.
Cuando se está en una relación donde domina la falta de respeto y la violencia psicológica, no se puede hablar de una relación sana. En este tipo de compromisos pasa todo lo contrario. Se respeta el punto de vista del otro y se considera el amor propio como algo fundamental para el buen desenvolvimiento de una relación amorosa.
Entonces, ¿es posible conseguir una relación sana y bonita?
¡Sí! Todo comienza con nosotros mismos como individuos, del respeto y del amor que nos damos. Si necesitas apoyo, ¡en Sanarai, estamos para ayudarte!
Si ves que tu pareja no quiere cambiar y no hace nada para mejorar, te recomendamos trabajar con uno de nuestros especialistas para conversar, aumentar tu bienestar y encontrar el apoyo emocional que necesitas.
Por otro lado, si tu pareja quiere que ambos mejoren y que la relación crezca, la terapia de pareja puede ayudar a entender, identificar y obtener herramientas para dejar este malestar atrás y seguir juntos. Eso sí, debe ser un trabajo en equipo, donde ambos estén dispuestos a conversar abiertamente, a escucharse y a entenderse.