La comunicación en pareja: claves y errores comunes

¿Consideras que una comunicación efectiva puede mejorar tu actual relación de pareja, pero no sabes por dónde comenzar? 

En el siguiente artículo, podrás conocer la importancia de la comunicación  y los principios de la buena comunicación. 

¡Manos a la obra! Te dejamos 9 consejos para mejorar aspectos del vínculo con tu pareja.

Importancia de la comunicación en la pareja

La comunicación es vital para las relaciones de pareja, en todas las etapas, desde el noviazgo hasta el matrimonio. La buena comunicación es uno de los pilares fundamentales de una buena relación junto con otros factores como la honestidad, la confianza y el respeto. 

Es importante entender que la comunicación en la pareja cambia constantemente a lo largo de los años. Generalmente, las parejas que llevan muchos años juntas pueden pasar por etapas donde hay menos comunicación, las causas pueden ser pasar por etapas de evolución personal que luego se alquimizan con la otra persona, momentos de desconexión, razones de pareja o otras que están relacionadas con procesos de una de las partes.

No quedarse en los falsos entendimientos por no comunicarse o creer que ya sabemos qué es lo que diría la otra persona frente a tal circunstancia. Lo que enriquece las relaciones de pareja es generar un vínculo espontáneo  de confianza en el que poder expresarse libremente. 

La convivencia no es fácil, es por eso que la buena comunicación puede hacer una gran diferencia en cuanto a la vida de pareja y la familiar. La mala comunicación puede arruinar buenas parejas. Hay personas con mucho potencial de crecimiento junto a otros pero que no logran construir un espacio para decir lo que sienten o necesitan,  etapa primordial para seguir adelante para la madurez de un vínculo de adultos. 

Fundamentos para una buena comunicación en pareja

La comunicación no es igual para todas las parejas, pero existen algunos principios para una buena comunicación en pareja. 

Los fundamentos para la buena comunicación son los siguientes:

1. Saber identificar nuestros sentimientos y tener control de ellos.

Este punto es imprescindible para una buena comunicación. Muchas veces damos por sentado entendimientos, obviedades frente a situaciones que solo suceden en nuestra mente, mientras que el otro no tiene por qué comprenderlas. Poder expresar en palabras nuestros sentimientos es la base de un vínculo sano.

2. Una discusión no es cuestión de quien tenga o no la razón

Es una cuestión de exponer sentimientos y ponerse en el lugar del otro, no subir el tono de voz, sino fundamentar lo que nos sucede con altura y esperar el turno de palabra. No debemos pisar las reflexiones del otro. 

Consecuentemente, deberíamos mejorar nuestras conductas y modificar actitudes de aquello que no le hace bien a nuestra pareja. 

3. En una discusión, no es uno contra el otro  

Ambos deben luchar contra el problema. Partir de la base de que lo que sucede no es personal, sino que se trata de dos adultos frente a una circunstancia que es una posibilidad para aprender a gestionar las futuras discusiones que vendrán en un futuro. De esta manera, podrán ir progresando en los aspectos que afloren para construir una relación de pareja sana. 

4. Hay que ser abiertos y buscar entender a la otra persona  

A pesar de que lo que el otro diga, nos duela o no estemos de acuerdo, hay que buscar un entendimiento. Los sentimientos de tu pareja son tan válidos como los tuyos. En la comunicación entre personas puede haber aspectos más o menos incómodos según las historias de cada uno. 

Todos los seres humanos deberíamos ser escuchados y no juzgados. Estar abiertos a explorar con paciencia, a comprender al otro, aunque no estemos totalmente de acuerdo, es parte del aprendizaje de la vida. 

5. La empatía, respeto y asertividad

Es la base de las relaciones humanas, la comunicación efectiva está construida sobre la base de estos valores, sobre nuestras propias inquietudes tratadas con consideración por nosotros mismos y por los demás. 

6. Estar dispuesto a intentar la terapia de pareja

La terapia de pareja es un espacio guiado por un profesional en el que las parejas pueden trabajar y pueden obtener una mirada experta y externa a las situaciones que suceden en la intimidad. 

Es una decisión importante que se debe acompañar de una buena comunicación de la pareja para expresar las situaciones y que puedan mejorar el estado de ánimo a través de una comunicación efectiva.

7. Ser flexibles

Los contratos, los pactos dichos entre personas, entre parejas pueden fluctuar con el tiempo, cambiar de forma o tener la necesidad de transformarse y de hecho esto es lo más natural de los vínculos. Es sumamente importante que se hable y revean los temas en el tiempo, ya que las personas evolucionan, también los vínculos y muchas veces no suele darse todo en el mismo tiempo. 

La comunicación verbal en la pareja permite descubrir en qué estadio evolutivo se encuentra cada uno y el vínculo en sí mismo para poder seguir proyectando. 

El investigador John Gottman presenta dos estadísticas interesantes para reflexionar. La primera es que las parejas sanas tienen una relación de 5:1 de cumplidos a comentarios negativos. Y responden a 9 de cada 10 de los llamados de atención de su pareja cuando esta quiere compartir algo.

Errores más comunes en la comunicación de pareja

Uno de los problemas más comunes en la vida de pareja es la falta de comunicación o la comunicación inefectiva.

Compartir nuestras emociones y poder comunicar nuestros sentimientos es sumamente importante cuando estamos en una relación con alguien.  El no comunicar lo que sentimos, o guardarlo, casi siempre termina trayendo problemas a la relación, y la idea es que de ese suceso se encuentren ideas superadoras, no nuevos conflictos o que los conflictos queden sin resolverse.   

• La falta de respeto en la comunicación: debemos procurar tratar al otro como nos gustaría que nos traten a nosotros y que esto sea la base de la comunicación para evitar lastimarse. Conservar la calma ante todo y no tomarse personal los sucesos sino una instancia para el aprendizaje.
• No ser permeables: lo que enriquece a las personas es la distintas formas de ver, abordar, comprender el mundo mediante la historia, el bagaje que trae cada uno y aporta a la relación de pareja. Puede que la pareja haya aprendido una mejor manera, un estilo de comunicación más eficiente que podemos aprender si estamos disponibles.
• No saber escuchar: para interpretar qué necesita un otro es necesario estar receptivo y no estar pendiente de responder. Ser una persona con escucha activa, dejar que el otro exponga sus sentimientos y luego analizarlo para  responder y generar una buena comunicación. 
• Las críticas negativas a forma de queja: lo que observamos en un otro que no nos gusta o nos ofende deberíamos evitar que forme parte de la mala comunicación  que muchas veces se convierte en una dinámica, decir las cosas que no nos gustan en forma de queja. 
• Ser pasivo-agresivo: muchas veces es igual de agresivo el miembro de la pareja que no se comunica, no dice, ni expresa sus sentimientos que el que termina estallando o comunicando los problemas de pareja con falta de respeto. La agresividad no siempre hace ruido. No omitir sonido, no levantar el tono de voz, también puede ser violento hacia aquel que necesita conversar. 
• La falta de empatía: el famoso no ponerse en los zapatos del otro, lo que sucede a menudo en las parejas es que a pesar de saber la intimidad de muchas de las situaciones, alguna de las personas del vínculo no logra ponerse en contexto de lo que puede estar sucediendo.
• Dar la razón, aunque no estemos de acuerdo: evitar la comunicación de pareja es no hacerse cargo de las cuestiones que allí se están expresando, es solo una forma para escapar de la situación.
• Interrumpir a la otra persona: no escuchar, no permitir a la otra persona expresar sus sentimientos. La escucha activa es indispensable para lograr lo que aquí llamamos buena comunicación. Un ida y vuelta entre adultos que tienen como premisa comprenderse, evolucionar.
• Quedar en la misma base comunicativa: una relación necesita nutrirse de ilusiones, planes y expectativas, y para ello es necesario aprender a comunicarse. Poder comprender el rumbo hacia el que proyectan y tienen motivación para la construcción del vínculo. No conversar, no comprender sueños personales, cosas en común, viajes, hobbies, no escuchar o conocer la intimidad del otro para hacer acuerdos y proyectos puede secar una relación de pareja.
• Imponer en las conversaciones nuestros sentimientos, pensamientos, puntos de vista o maneras a la otra persona: no hay puntos de vista, ni ideas más valiosas o acertadas que otras. Lo que sucede entre dos personas que se vinculan es digno de ser escuchado, no debería ser bajo ningún aspecto una batalla de imposiciones de pensamientos. 
• Depositar la culpabilidad de lo que nos sucede al otro: cada uno de los integrantes de la pareja principalmente es un ser independiente que debe hacerse cargo de sus cuestiones. No debemos culpar al otro en discusiones ni comunicarnos desde el resentimiento.

9 consejos para una mejor comunicación en pareja

A continuación, te dejamos algunos consejos para la comunicación en pareja: 

1. Cuando se esté hablando sobre alguna situación, procuren no mezclar temas o discusiones. Vayan uno por uno. Una vez que hayan logrado abordar un tema, pasen a otro. 
2. La comunicación verbal es la base para construir un vínculo valioso, un espacio de aprendizaje para evolucionar. Las expresiones verbales construyen realidades, es importante ser conscientes de este poder que tienen las palabras que pensamos y luego verbalizamos. 
3. Entender que todos somos diferentes y tenemos necesidades diferentes. Mientras algunas personas necesitan hablar, otras necesitan tiempo y espacio para procesar sus sentimientos: todas esas formas son válidas entre seres humanos. 
4. No dejar que los temas se acumulen. Tener espacio para comunicarse, para expresar necesidades antes de que sean un problema, saber decirlas de la mejor manera, en el momento en que están sucediendo, puede ser la clave para una comunicación que permita a las personas evolucionar en sus ideas, pensamientos.
5. Resaltar las cualidades buenas de tu pareja. Lo que me gusta del otro es lo que anhelo también para mí mismo o admiro de las personas, por lo cual comentar dichos gestos, virtudes o formas agradables de las personas hará que la otra persona se sienta valiosa. 
6. No asumir lo que la otra quiere decir, ni hacer suposiciones. No dejar que la mente relate una historia que quizá nada tenga que ver con la realidad. Para ellos la pareja puede preguntar en vez de hacer suposiciones. 
7. No usar palabras como «siempre» o «nunca».  No ser dramático, saber interpretar el conflicto como una oportunidad de crecimiento y una situación que nace para la evolución de las personas, que nada es personal. El uso de las palabras adecuadas es un gran aprendizaje para los miembros de la pareja.
8. Es importante que cada tema que le surja a alguna de las personas de la pareja tenga su espacio.  Generar un momento, una práctica común de hablar y que se puedan exponer y tratar las inquietudes en tiempo y forma,  que no se hablen sobre otros problemas de pareja que puedan surgir en el futuro. Que cada cuestión pueda ser abordada y conversada en el momento en el que sucede y no se acumulen con otros temas, generando angustias, pensamientos hipotéticos o resentimientos. 
9. No hacer comentarios para herir a la otra persona. No usar en una circunstancia de conflicto información del otro, sus traumas, heridas, defectos como armas a la hora de las discusiones para lastimar al otro.

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