¿Te ha pasado que en los últimos meses te encuentras frecuentemente en alguna(s) de las siguientes situaciones?
Todas estas condiciones son síntomas de ansiedad. Seguro has escuchado hablar de ella, pero ¿sabes qué es?
La ansiedad es una respuesta anticipatoria ante una amenaza que puede ser real o potencial. Es lo que se conoce como una respuesta adaptativa, es decir, ha prevalecido a lo largo de los años porque nos ha permitido responder a las amenazas de nuestro entorno y sobrevivir.
Cuando nos enfrentamos a alguna amenaza nuestro cuerpo emite una respuesta conocida como fight or flight, la cual tiene como objetivo hacernos más fuertes y veloces para, como su nombre lo dice, pelear o huir, para lograr esto se aumenta la frecuencia cardiaca y pulmonar.
Seguramente alguna vez has sentido esa sensación de sudoración en las manos, el corazón acelerado, vacío en el estómago, palidez o enrojecimiento; es tu cuerpo preparándose para enfrentar alguna amenaza. En sí, la ansiedad no representa un problema. Como ya mencionamos, es una respuesta que nos ha permitido sobrevivir y muchas veces nos ayuda a enfrentar situaciones desafiantes.
Sin embargo, esta respuesta se convierte en un problema cuando se encuentra constantemente activada y nos impide funcionar de manera normal. Ya que su función es enfocarnos en atender a la amenaza, nos impide centrarnos en otras cosas, y al activar una respuesta fisiológica mantiene la presión arterial elevada, constante tensión muscular, impide la digestión, entre otras circunstancias que nos causan malestar y desgaste físico.
En el contexto actual en el que el coronavirus es una amenaza presente que se nos recuerda todo el tiempo, son muchas las personas que se están enfrentando a este problema de ansiedad constante. Dadas estas circunstancias, es importante aprender cómo hacer frente a la ansiedad, así que aquí te compartimos algunos consejos:
Te sugerimos el siguiente ejercicio de respiración:
Es importante reconocer que la situación actual debido al COVID-19 es un evento extraordinario y la ansiedad que experimentamos es una respuesta completamente normal. Sin embargo, también es fundamental movilizar los recursos que tenemos para hacerle frente. Esperamos que estas recomendaciones te sean de ayuda. Pronto estaremos compartiéndote más estrategias que pueden ayudarte a sentirte mejor.