La terapia psicológica es un proceso que te otorga herramientas para enfrentar situaciones complicadas y abrumadoras que se pueden presentar en tu vida. Sin embargo, hay muchos mitos que rodean a la psicología que pueden hacer que las personas se sientan ansiosas de comenzar a acudir al psicólogo. Conocer qué puede pasar en la primera sesión puede ayudar a disminuir la incertidumbre y, por lo tanto, esta ansiedad.
¡Sigue leyendo para aprender qué esperar en tu primera consulta con un psicólogo!
La primera sesión es sumamente importante tanto para el psicólogo como para el paciente. En esta primera consulta el psicólogo conoce al paciente y comienza a indagar sobre la vida del paciente; esta primera sesión de psicoterapia también es fundamental para que el paciente conozca al terapeuta, y tome la decisión de si está interesado en continuar la relación terapéutica después de la primera sesión de terapia.
La primera entrevista con un psicólogo tiene varios objetivos. Algunos de ellos son que el psicoterapeuta llegue a conocer tus datos personales, tu vida cotidiana, las cosas que te preocupan, tu motivo de consulta, que es el problema principal que te lleva a buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, las cosas que te generan conflictos y desde cuándo estás teniendo estos sentimientos o problemas.
En la primera cita de terapia psicológica se debe resaltar la importancia de ser honesto. Esto garantiza que se tenga la mejor experiencia posible y que se pueda establecer una buena relación terapéutica durante el proceso terapéutico.
A veces puede ser difícil ser sincero, ya sea porque se siente pena, desconfianza, negación o dolor, pero ser honesto es la mejor alternativa cuando se busca ayuda psicológica.
Es ideal ser honesto desde el principio para que el psicólogo pueda establecer un diagnóstico y plan de trabajo adecuado para ti. Recuerda que tu tiempo y el del psicólogo es valioso, por lo tanto, no sería sabio utilizarlo para pretender que tu situación es más optimista de lo que realmente es. No te dejes influenciar por la pena o la incomodidad, recuerda que el psicólogo está para ayudarte, no para juzgarte.
También es importante que sepas que toda tu información y lo que le cuentes a tu psicólogo está protegido por el secreto profesional, por lo que no te debes preocupar de que las cosas que digas en la consulta se den a conocer a otras personas.
Es normal no tener una razón clara para acudir al psicólogo, especialmente si es la primera toma de contacto, así como hay personas que saben exactamente qué es lo que les molesta, qué quieren mejorar o que ya tienen un diagnóstico previo de un problema psicológico. La primera consulta sirve para establecer objetivos y descubrir el origen de lo que te está molestando. No te preocupes que el tiempo es tuyo.
La primera vez que acudes con un psicólogo nuevo es el momento ideal para hacer preguntas y disipar dudas para poder sentirte a gusto con tu psicoterapeuta. Puedes preguntarle al psicólogo sobre su educación, sus especializaciones o sobre su enfoque terapéutico o tipo de terapia, también puedes pedirle que te aclare cualquier duda que tengas sobre el proceso y su duración.
Si bien no se puede realizar un diagnóstico en la primera sesión, el psicólogo usualmente comparte el plan de acción y/o tratamiento psicológico preliminar con el paciente después de la primera sesión, para que este pueda tener en cuenta cuáles son los pasos a seguir desde ese punto y para que pueda dar su opinión al respecto.
Al acudir a un psicólogo, ya sea porque se está comenzando terapia por primera vez o porque está retomando terapia con un nuevo psicólogo, siempre habrá inquietudes y dudas, y así como los pacientes hacen preguntas en la primera sesión, el psicólogo también debe hacerlas.
En el primer contacto con el psicólogo, este preguntará por tus datos personales como tu nombre completo, edad, profesión, teléfono o correo electrónico, entre otros datos, para abrir tu historia clínica en ese centro de psicología o consultorio. También te preguntará sobre otros aspectos de tu vida como tu familia, tus estudios o trabajo, tus relaciones interpersonales, las cosas que haces en tu tiempo libre y tu estado de ánimo.
Muchas veces, podemos sentirnos ansiosos por estas primeras preguntas que nos hace el psicólogo o los primeros temas que va a tratar con nosotros. Tener una idea de cuáles pueden ser estas preguntas, tal vez, ayude con este sentimiento.
Las preguntas más comunes que hacen los psicólogos en la primera consulta pueden ser:
Aparte de estas preguntas, puede que el psicólogo también pregunte información específica sobre ciertos familiares cercanos y personas significativas en la vida del paciente, para hacerse un esquema de las relaciones interpersonales del paciente y cómo estas lo pueden estar afectando de manera positiva o negativa. Este esquema también le servirá para orientarse cuando le estés relatando una situación que involucre a alguna de estas personas.
Otra cosa muy importante que suelen preguntar los psicólogos en la primera consulta es si tienes algún antecedente de enfermedad física o mental, y cualquier tratamiento pasado o actual que estés tomando para esta. De la misma manera, el psicólogo indagará sobre antecedentes de trastornos mentales en familiares directos.
Puede que el psicólogo te pregunte por métodos no tradicionales que hayas utilizado anteriormente para afrontar la situación que te preocupa, ya sea seguir el consejo de un amigo o conocido, o acudir a un vidente o chamán. Los métodos que hayas intentado le pueden indicar al psicólogo qué tanto te preocupa el problema y el compromiso que tienes con superar el mismo.
El psicoterapeuta te hará muchas otras preguntas personalizadas dependiendo de tus respuestas a las preguntas anteriores, sin embargo, ya en este punto te deberías sentirte más cómodo con el psicólogo, lo que disipará un poco la ansiedad que proviene de la incertidumbre con respecto a las cosas que te va a preguntar.
Al final de la primera sesión, deberías sentir que puedes expresarte naturalmente en las sesiones y lograr cierta confianza con el psicólogo que te va a acompañar en este proceso.
La terapia psicológica es territorio desconocido para muchas personas, ya sea porque nunca la han considerado necesaria, porque no se han informado sobre los beneficios de la terapia psicológica, o porque consideran que no han tenido el tiempo o los recursos para iniciar terapia.
Si nunca has acudido a terapia y están considerando hacerlo por primera vez, o si ya agendaste tu primera cita, seguro te has hecho alguna de estas preguntas:
No, ir a terapia significa que estás buscando una forma más saludable y eficaz de lidiar con tus problemas pasados, presentes y futuros. Hay decenas de estudios que demuestran la eficacia de la terapia psicológica para mejorar el bienestar mental de las personas.
Si siente algún malestar emocional o si se encuentra en una situación complicada, lo más probable es que puedas lidiar con esa situación en una forma más rápida, efectiva y duradera si decides buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
Ir a terapia no significa que no puedas lidiar con tus problemas, significa que tomaste una decisión consciente de lidiar con ellos de la mejor forma posible, y de adquirir herramientas para lidiar de forma saludable con los problemas que puedas tener en el futuro.
Sí, es normal sentir esa necesidad de buscar ayuda de un profesional. Sentir esa necesidad significa que eres capaz de reconocer qué tan complejos son tus problemas y que estás dispuesto a buscar la mejor solución posible.
Muchas veces no contamos con los conocimientos ni con las herramientas necesarias para poder enfrentar nuestros problemas o situaciones complejas que se nos presenten en la vida, sin someternos a una gran cantidad de estrés. En esos casos, es completamente normal, e incluso se recomienda buscar la ayuda de un profesional, como lo haríamos en cualquier otra situación en nuestra vida.
Una sesión de psicoterapia suele durar entre 45 minutos y una hora. La duración del proceso de terapia psicológica, y el número y la frecuencia de las sesiones, será personalizado de acuerdo con las necesidades del paciente y la complejidad de la situación en la que se encuentre.
No es necesario pasar muchos años en terapia para resolver tus problemas, sin embargo, se requiere mucho más que una sola sesión para abordar tus problemas de forma plena, y para planificar y analizar las acciones que tienes que llevar a cabo para solucionar las situaciones que te afectan.
Aunque puede tardar cierto tiempo, a medida que pasen las sesiones vas a ver beneficios y obtendrás nuevas habilidades que te ayudarán a enfrentar todos, o la mayoría, de los problemas que se te presenten.
Para tomar la decisión de acudir a uno o al otro, primero es necesario establecer las diferencias que hay entre ellos, y reflexionar cuál se ajustaría mejor a tu situación.
Un psiquiatra es un médico que se especializó en la rama de psiquiatría, por lo que se encarga de tratar los problemas de salud mental con un enfoque fisiológico, es decir, recetando medicamentos para tratar las alteraciones en la química del cerebro. Suelen tratar personas con trastornos de salud mental graves.
Por otro lado, un psicólogo es un licenciado en psicología que puede o no estar especializado en alguna rama de la psicología, como la psicología clínica. Los psicólogos están capacitados para prevenir e intervenir en problemas relacionados con el bienestar mental. Suelen tratar a personas que están pasando por alguna situación complicada en su vida, como luto por la muerte de un ser querido o problemas con su pareja.
Ya sea que estés pasando por una situación complicada, o si necesitas un poco de ayuda para enfrentar tus problemas del día a día, puedes visitar nuestra página y agendar tu primera sesión con alguno de nuestros profesionales.