¿Qué tipos de problemas atiende un psicólogo?
¿Cómo puede la ayuda psicológica mejorar nuestra calidad de vida? ¿Cuándo es necesario acudir con un psicoterapeuta? ¿Con qué tipo de problemas puede ayudarme?
Todas estas preguntas, y muchas más, se pasan por nuestra cabeza al momento de acudir a terapia.
En este artículo, te ayudaremos a solventar todas las posibles dudas que puedas tener sobre los diferentes tipos de asesoría que pueden adecuarse a tus necesidades.
¿Cuándo ir al psicólogo? ¿En qué me puede ayudar?
En algún momento, todos nos hemos preguntado si necesitamos ir al psicólogo. Pero ¿hasta qué punto puedo aguantar antes de buscar ayuda? ¿Esto que estoy sintiendo me amerita ir? ¿Podrá la terapia psicológica ayudarme con lo que siento?
Esta cantidad de preguntas y el tiempo que nos puede tomar acudir a una primera sesión, puede ser por el temor de exponernos ante un desconocido. Incluso, puede que pensemos que nuestro problema se debe tan solo a un estado de ánimo temporal y que «en algún momento nos sentiremos mejor». Esto se debe a que por mucho tiempo, y todavía hasta el día de hoy, existe cierto escepticismo en cuanto a los psicólogos y la terapia.
No hay nada que temer y no debería haber ninguna clase de prejuicio ante el hecho de ir a terapia. Cuando nos lesionamos, vamos al traumatólogo; cuando necesitamos lentes, vamos al oftalmólogo; cuando sentimos que algo no va del todo bien con nosotros, el psicólogo es el profesional indicado al que debemos acudir, ya que se capacitó especialmente para brindar la ayuda que necesitamos.
Si bien los psicólogos son conocidos por tratar ciertos tipos de trastornos, el tratamiento psicológico puede tratar ciertas situaciones de la vida que no sabemos cómo gestionar, las emociones que nos generan, entre otras cosas. Si algo duele o molesta mucho, no esperamos a llegar a nuestro límite para acudir a un médico. ¿Por qué deberíamos esperar a llegar a nuestro límite para tratar nuestra mente?
Algunos de los trastornos más comunes tratados en terapia son:
- Trastornos de ansiedad: ya sea ante ciertas situaciones en particular o ansiedad generalizada.
- Depresión.
- Estrés.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
- Trastornos alimenticios: anorexia, bulimia, entre otros.
- Problemas de autoestima.
- Adicciones: ya sea a las drogas, al alcohol o a hábitos autodestructivos.
- Estrés postraumático: este trastorno surge como consecuencia a situaciones que, como su nombre lo indica, generaron traumas en las personas, como abusos sexuales, violencia, etc.
- Fobias o miedos: fobia social, agorafobia, entre otras.
- Trastorno bipolar y otros trastornos de personalidad.
- Duelo: pérdida de seres queridos, rompimiento de una relación, pérdida de un trabajo, no siempre los duelos son por muerte.
- Hipocondría.
En sesiones de terapia cognitivo conductual pueden tratarse las siguientes situaciones:
- Hábitos que desees erradicar: pueden ir desde hábitos que pueden afectar tu salud física a largo plazo, como comerse las uñas o el pelo, hasta hábitos que pueden afectar tu salud mental, como sobrecargarse de trabajo sin pedir ayuda.
- Problemas de sueño: siempre hay una razón de fondo ante los problemas del sueño, una situación que nos tenga ansiosos o estresados, malos hábitos alimenticios, no saber gestionar nuestros horarios de sueño, etc.
- Problemas de pareja o problemas familiares: los conflictos de pareja o familiares suelen ser muy comunes, y la terapia ayuda a encontrar un punto medio para conciliar y conversar y llevar todo de una manera más saludable.
- Problemas del ámbito laboral: puede que la persona esté sufriendo una situación de burn out o de decepción ante el entorno laboral, lo cual puede hacer que se sienta insuficiente o que no puede conseguir algo mejor.
- Problemas psicosomáticos: estos ocurren cuando se presentan malestares a nivel físico para manifestar problemas cuya raíz está a nivel psicológico, pueden ser dolores de cabeza, resfriados, dolores musculares, etc.
¿Cómo encontrar un psicólogo?
Así como hay un médico especializado para cada parte del cuerpo, hay psicólogos especializados en diferentes áreas, por lo que es importante realizar una investigación previa sobre el tipo de terapia, el centro de psicología y del terapeuta que puedas llegar a necesitar.
Algunas de las especializaciones psicológicas más comunes son:
- Psicología clínica: se encarga de la investigación, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de todas aquellas cuestiones que afecten a la salud mental y que puedan generar angustia o sufrimiento.
- Psicólogos de pareja: la terapia de pareja se aplica a los individuos que mantienen una relación íntima con el fin de mejorar la comunicación y solventar problemas que pueden estar afectando a la pareja.
- Terapia de aprendizaje: los niños son inquietos por naturaleza, los impulsa su curiosidad y su hambre de conocimientos mediante juegos o estar en constante actividad. Pero cuando ya les cuestan cosas como hablar, leer o incluso concentrarse en ciertas cosas, es necesario que acudan con un terapeuta para evaluar cuál método de aprendizaje se ajusta mejor a sus necesidades, o para determinar si tienen un déficit de atención.
- Psicología vocacional: su tarea principal es orientar vocacionalmente a los alumnos y ayudarlos a tomar decisiones sobre su futuro académico.
Una de las mejores maneras de encontrar un profesional que te pueda ayudar u orientar es hablando con familiares o amigos, ya que posiblemente sepan de alguien que te puedan recomendar, por sus experiencias personales o por recomendación de un tercero también.
También puedes consultar con tu médico de cabecera, que seguramente tenga de primera mano a alguien para recomendarte.
Acudir a terapia puede ayudarte a conocer partes de ti mismo que no tenías ni idea que existían, a manejar mejor situaciones que te generan estrés o ansiedad, a gestionar tus emociones de una manera nutritiva, a tener una predisposición a crecer y aprender, hay muchísimos beneficios y es un espacio seguro para entenderte y amarte.
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No dudes en contactarte, nuestro equipo de profesionales está listo para escucharte.