¿Cuántas veces es recomendable ir a terapia psicológica?

La terapia psicológica es un proceso individual y, si bien se puede ver progreso desde la primera sesión, el tiempo necesario para completar el tratamiento psicológico en su totalidad va a variar a causa de diferentes factores intrínsecos y extrínsecos al paciente.

Sigue leyendo para aprender cuáles son los factores que afectan la cantidad y frecuencia de tus sesiones de terapia.

¿Con qué frecuencia debo tener sesiones de terapia?

Como pacientes, nos preguntamos qué tan seguido y cuántas veces asistiremos a terapia psicológica si comenzamos este proceso. Esta pregunta frecuentemente surge porque tenemos la idea de que las terapias psicológicas son un proceso largo y extenso. Sin embargo, este es un proceso que se adaptará a tus necesidades. Si te preocupa el tiempo invertido, se puede utilizar el modelo de terapias breves, pero el número de sesiones dependerá de tu progreso.

La frecuencia de las sesiones de psicoterapia va a variar de acuerdo a varios factores, como el estado de tu salud mental, la metodología del proceso terapéutico del psicólogo y el tipo de terapia, ya sea terapia individual o terapia de pareja. El psicólogo te puede decir un aproximado de la frecuencia y duración de la terapia después de la primera sesión, pero esto puede cambiar con el paso del tiempo.

Si quieres saber qué esperar antes de comenzar tus sesiones de psicología, estas son algunas cosas que tienes que tomar en cuenta:

• La duración promedio del tratamiento psicológico es de tres meses y medio, sin embargo, esto va a depender del progreso que tenga el paciente con respecto al problema psicológico que lo hizo acudir a terapia.
• Las sesiones de terapia pueden ser de frecuencia semanal, quincenal o mensual. Esto dependerá de la disponibilidad, la respuesta y el estado de salud mental del paciente. 

En caso de que las sesiones semanales no estén teniendo el resultado esperado, se pueden programar sesiones más de una vez a la semana, pero esto será una decisión conjunta entre el paciente y el terapeuta.

La frecuencia más utilizada en la práctica psicológica es la de las sesiones semanales, ya que permite que el tiempo entre sesiones sea lo suficientemente corto como para no se pierda el ritmo que se lleva en la consulta. A su vez, es ideal para no generar fatiga en el paciente y darle suficiente tiempo para cumplir las metas establecidas en la sesión previa.

Muchas veces la frecuencia quincenal y mensual se emplea para preparar al paciente para el alta. Se va alargando el tiempo entre sesiones progresivamente hasta que el psicólogo considere que el paciente está preparado para el alta. 

• La duración de cada sesión suele ser de 45 a 60 minutos, pero esto dependerá también del tipo de terapia que se tome, por ejemplo, hay terapias de psicología clínica o terapia cognitivo-conductual. También depende de la modalidad de la terapia, como terapia online o presencial.

Factores que determinan la cantidad sesiones

El número de visitas al psicólogo que necesitarás depende de muchos factores; algunos de ellos dependen del terapeuta, otros del centro de psicología en el que se dan las consultas. También dependerá de ciertos aspectos del paciente. Algunos de estos factores son:

• El motivo de consulta: la complejidad y el tipo de problema por el que acudes a la consulta psicológica es un gran determinante de cuánto tiempo durará tu proceso terapéutico.
• Cumplimiento de las tareas: durante cada sesión, el psicólogo te dará algunas metas o tareas para aprender a lidiar de mejor forma con tus problemas. Tu nivel de compromiso con cumplir estas tareas después de cada sesión hará que tu tratamiento psicológico sea más corto o más largo.
• Afinidad con tu proceso psicológico: la conexión y la confianza que sientes hacia tu terapeuta, así como la asistencia a las sesiones y tu nivel de involucramiento, están entre los factores más importantes en la duración del proceso de terapia psicológica.
• Experiencia del psicólogo: la experiencia que tenga tu psicólogo, tanto en la práctica psicológica en general, como en tu problema en específico, permitirá que el proceso de aprender y de adquirir mecanismos de afrontamiento sea un poco más fácil y rápido.
• Tipo de terapia: los diferentes tipos de terapia tienen diferentes formas de tratar cada problema. Esto puede hacer que la duración del proceso terapéutico varíe.
• Costos: muchas veces se tiene que intentar optimizar las terapias porque el paciente no cuenta con los recursos para acudir a la cantidad óptima de sesiones o porque su seguro médico solo cubre cierto número de sesiones. 
• Logística y organización: los detalles de qué tan fácil o difícil se le hace al paciente acudir a las consultas, ya sea por el horario o por la distancia, pueden determinar cuántas sesiones se necesitarán para solucionar o aprender a lidiar con el problema.

Tanto el número como la frecuencia de las sesiones van a depender de diversos factores que muchas veces se solapan. El tratamiento psicológico es un proceso personalizado, y lo más importante de este proceso es encontrar un psicólogo con el que te sientas cómodo, y sacarle provecho a las tareas y recomendaciones que este te da para ver los beneficios de la terapia.

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