Consejos para que cumplas tus propósitos de Año Nuevo
La llegada del año nuevo trae consigo la oportunidad de construir nuevos hábitos, en estos días resulta común escuchar la frase «Nuevo año, nuevo yo». Sin embargo, tratar de lograr estos objetivos puede ser complicado. La psicología ha ayudado a entender algunos de los factores que pueden representar un obstáculo y a crear estrategias que ayuden a superarlos.
A continuación, te presentamos algunas ideas que pueden ayudarte a cumplir tus propósitos de año nuevo:
Sé realista al momento de fijarte metas
A la hora de establecer nuestros propósitos solemos ser bastante ambiciosos y queremos hacer una hora de ejercicio diario, comer mejor y alejarnos por completo de las redes sociales, tratar de lograr todos estos objetivos suele ser una receta para el fracaso. Existe un fenómeno conocido como «agotamiento del ego», el cual sugiere que contamos con recursos mentales limitados. Si agotamos estos recursos para completar determinada tarea, probablemente fallaremos en una tarea sucesiva, aunque esta no se encuentre del todo relacionada con la primera. En el contexto actual, en el cual además de nuestras demandas cotidianas nos enfrentamos al estrés producido por la pandemia, resulta particularmente difícil contar con recursos cognitivos para seguir una dieta estricta, hacer ejercicio, ser más productivos, etc. Lo mejor es fijarnos metas pequeñas y reconocer que de vez en cuando podemos saltarnos la dieta o la rutina de ejercicio, esto nos evitará la frustración asociada a este «fallo» y podremos verlo como un descanso, después del cual podemos seguir trabajando por nuestros objetivos.
Refuerza las conductas que quieres incrementar
Muchas de las actividades que queremos incorporar en nuestra rutina no nos resultan del todo agradables, hacer ejercicio o comer saludable no es algo que naturalmente se nos dé, a menos de que ya tengas esto incorporado en tu estilo de vida. Ante esta situación, lo que podemos hacer es cambiar nuestra percepción de estas actividades, es decir, volverlas reforzantes. Identifica qué cosas son las que te gustan y cómo podrías usarlas para reforzar la conducta que te gustaría incrementar. Podemos otorgarnos alguna recompensa al terminar nuestra rutina de ejercicio, como un pedacito de chocolate; o darnos la oportunidad de ver un episodio de nuestra serie favorita al terminar con nuestras tareas pendientes. Después de cierto tiempo, irás incorporando estas conductas en tu vida cotidiana y en algún momento se volverán atractivas por sí solas o se automatizarán.
Apóyate de tus familiares y amigos
Será más fácil alcanzar tus metas si recibes el apoyo de otros o te comprometes con alguien más para alcanzar ciertos objetivos juntos. Puedes realizar ejercicio con tus amigos, comprometerte con tu familia a comer más sano para mejorar su salud o crear retos de los que puedan participar juntos. Incluso puedes valerte de las diferentes aplicaciones que registran tu actividad física y te permiten compartirla con otras personas, esto te permitirá acompañarte de otros en el cumplimiento tus resoluciones o crear retos, si eres más del tipo competitivo.
Sé amable contigo mismo
Reconoce que en las condiciones extraordinarias en las que vivimos las pequeñas victorias son un gran logro: 20 minutos de ejercicio son mejor que nada; completar tareas que parecen pequeñas a pesar de la fatiga mental es de reconocerse; no es necesario cambiar tu alimentación de un día para otro, incorporar más vegetales y agua, seguro traerá un impacto positivo. Identifica cuál es tu objetivo final y qué acciones te pueden ayudar a lograrlo, divide esta tarea titánica en pequeños pasos y acércate a tu meta poco a poco. Esto te ayudará a construir cambios que se mantengan en el tiempo, los cuales te beneficiarán más que cambios radicales que duren poco.