Liderazgo participativo: qué es, ventajas, desventajas y ejemplos

El liderazgo participativo ha demostrado ser en los últimos años una alternativa innovadora para las organizaciones en comparación con los diferentes estilos de liderazgo ya establecidos. Consiste en dar prioridad a la colaboración, la calidad de vida del trabajador y un ambiente laboral positivo que promueva la creatividad y el bienestar. 

A continuación, hablaremos sobre qué es el liderazgo participativo, sus características, ventajas, desventajas y ejemplos para que puedas aplicarlo en tu organización.

¿Qué es el liderazgo participativo?

El liderazgo participativo es un estilo de gestión en el que todos los miembros del equipo son tomados en cuenta para la toma de decisiones y colaboran activamente en el logro de los objetivos de la organización.

En este modelo, el líder fomenta la participación, comparte el control y actúa como mediador y facilitador del diálogo, promoviendo el intercambio de ideas. Se sitúa entre el liderazgo democrático y el autocrático, priorizando la unión, la sinergia y un ambiente laboral productivo, en el que las opiniones y aportes de todo el equipo influyen en la dirección del trabajo.

Teoría de Vroom y Yetton sobre liderazgo participativo

La Teoría de Vroom y Yetton, desarrollada en 1973, plantea que en el liderazgo participativo el líder debe considerar los recursos y puntos de vista de los miembros del equipo antes de tomar una decisión.

Este enfoque motiva al equipo, genera sentido de pertenencia y fomenta la participación en el proceso de toma de decisiones. La teoría propone una secuencia de normas para determinar el nivel de participación del grupo, adaptándose al tipo de tarea. Según el caso, el líder puede resolver el problema por sí mismo o recopilar información de sus colaboradores.

Aunque mantiene una estructura directiva y la responsabilidad de definir objetivos, este modelo integra más las opiniones y aportes del equipo que el liderazgo tradicional, fortaleciendo la colaboración y la eficacia en la toma de decisiones.

¿Cuáles son las características del liderazgo participativo?

Las principales características del liderazgo participativo son:

Resolución de conflictos basados en el consenso

Un buen líder debe respetar y valorar las aportaciones de cada miembro, potenciando la generación de ideas en un espacio seguro y teniéndolas en cuenta al momento de actuar.

Fomenta la motivación y el sentimiento de pertenencia

Cada miembro se siente parte de la toma de decisiones y, por lo tanto, de los resultados que se obtengan, sean positivos o negativos.

Escucha activa a los empleados

Se lleva a cabo un proceso de escucha activa, es decir, los miembros del equipo deben ser capaces de comunicarse abierta y honestamente, y los líderes deben estar dispuestos a escuchar y abordar cualquier pregunta o preocupación.

Delegación de responsabilidades

Un buen líder sabe que no todo debe hacerlo una sola persona y que se obtienen excelentes resultados al confiar en que cada miembro del equipo se hará cargo de sus tareas asignadas y aportará información valiosa al momento de establecer metas y objetivos de la organización.

Resalta los talentos de los miembros del equipo

Toma en cuenta las fortalezas individuales de cada miembro del equipo, independientemente del rol que cumplan en la institución, y les permite desarrollarlos en un contexto positivo para lograr los mejores resultados.

Promueve la confianza en sus capacidades

En el liderazgo participativo el líder entiende la calidad de personas que trabajan a su alrededor y se rige por la expresión francesa «laissez-faire», que significa «dejar hacer». 

Este tipo de líder deja que los miembros de un equipo de trabajo bien capacitado, y en sincronía con los objetivos de la organización, hagan lo que mejor saben hacer, con mucha libertad, en vez de aplicar un liderazgo autoritario y decirle a todo el mundo qué deben hacer.

Ejemplos de liderazgo participativo

Algunos ejemplos famosos de liderazgo participativo son Bill Gates, Carlos Ghosn, Simon Sinek y Marissa Mayer. Todos estos líderes utilizaron un enfoque participativo para liderar y permitieron que los miembros de su equipo tuvieran voz en el proceso. 

Bill Gates

Bill Gates, CEO de Microsoft, es un líder participativo porque entendió que, al empoderar a las personas, se le otorga un valor agregado a su organización. Permitió que los miembros del grupo se involucren en la toma de decisiones, fortaleciendo así el compromiso y la innovación dentro de la empresa.

Carlos Ghosn 

Carlos Ghosn, CEO de Renault y Nissan, marca tendencia en la gerencia de estas dos grandes fabricantes de automóviles al darle valor a la información que proviene del mismo equipo de trabajo. Reconoce que son los propios equipos quienes saben qué pueden hacer para aumentar la productividad, más que un ejecutivo externo.

Simon Sinek

Simon Sinek es un escritor y motivador inglés, CEO y un tipo de líder moderno con un nuevo estilo de liderazgo, donde la responsabilidad del líder participativo es con su equipo. Para él, el primer activo de una compañía son sus recursos humanos y, por eso, un buen líder debe preocuparse por las personas que forman parte del equipo antes que cualquier otra cosa.

Los equipos deben estar alineados con los valores de la organización en lugar de enfocarse únicamente en resultados, cifras y ganancias. Con una visión corporativa que valora la introspección y el autoconocimiento, Sinek destaca por apreciar el feedback de sus equipos de trabajo, lo que lo ha convertido en uno de los ejemplos de liderazgo más respetados de la última década.

Marissa Mayer

Marissa Mayer, ex CEO de Yahoo, implementó un estilo de liderazgo participativo que permitió a los miembros del equipo tener voz en las decisiones y dentro de la empresa. También autorizó el trabajo remoto, lo cual fue muy innovador en su momento.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas del liderazgo participativo?

Si bien el liderazgo participativo puede aportar beneficios a una organización, también puede tener sus desventajas.

Ventajas del liderazgo participativo

• Fomenta el diálogo y el feedback: los líderes promueven la comunicación abierta entre los miembros del equipo y valoran la creatividad e innovación.
• Motiva y genera compromiso: permite que los equipos se sientan motivados y comprometidos al generar un sentido de propiedad y responsabilidad sobre las tareas.
• Decisiones de mayor calidad: al tener aportes de más de una persona, las decisiones suelen ser más completas y fundamentadas.
• Mejora la calidad de vida laboral: aumenta el bienestar de los empleados, ya que en un ambiente positivo, donde se sienten escuchados y tomados en cuenta, tienden a ser más productivos a largo plazo.
• Aumenta la retención de personal: la producción y la calidad del trabajo mejoran, ya que los empleados ven los objetivos de la organización como propios.
• Fortalece la marca empleadora: la introducción del liderazgo participativo mejora la imagen de la organización como empleador atractivo.

Desventajas del liderazgo participativo

• Mayor costo de implementación: puede ser más costoso de llevar a cabo debido a la formación y capacitación necesarias.
• Resistencia al cambio: puede generar resistencia por parte de miembros acostumbrados a un liderazgo autocrático, donde la decisión final siempre la toma la directiva.
• Percepción de desigualdad: existe la posibilidad de que algunos miembros no se sientan tan escuchados como otros.
• Procesos de decisión más lentos: el proceso puede verse afectado por la cantidad de puntos de vista, dificultando llegar a un consenso incluso cuando todos buscan el mismo objetivo.

En Sanarai, podemos ayudarte a comprender los diferentes tipos de liderazgo y encontrar el enfoque correcto para tu organización. A través de nuestra asesoría y apoyo emocional corporativo podemos ayudarte a crear un ambiente de trabajo positivo y motivador, donde todos puedan contribuir y ser escuchados. 

Si deseas más información sobre el liderazgo participativo y cómo puede ayudar a tu organización, contáctanos para ayudarte a crear un lugar de trabajo donde todos puedan contribuir y sentirse valorados.